Gestos tan habituales como lavarse la cara, el pelo o maquillarse pueden
convertirse en un auténtico ataque a nuestra salud y nuestro cuerpo y es que,
gran parte de esta inmensa industria utiliza ingredientes tóxicos capaces de
provocar diversos problemas de salud, incluido cáncer. Realmente tenemos lo ojos
tapados ante algo que la ley está permitiendo, supuestamente está prohibida la
utilización de sustancias carcinógenas, mutágenas o tóxicas, pero aun así es
fácil, muy fácil encontrarlas en la lista de ingredientes de los productos que
utilizamos a diario y es que, se respaldan en decir que la cantidad de tóxicos
es muy baja. Falsa realidad teniendo en cuenta que todos los días utilizamos más
de un producto (champú, acondicionador, gel, crema corporal, desodorante,
colonias, crema facial, maquillajes, espumas de afeitar…) Si tenemos en cuenta
todos los productos que utilizamos en un sólo día, quizá la cantidad de
sustancias tóxicas no sea tan insignificante y por lo tanto la cantidad de
sustancias nocivas que entra en nuestro organismo pasa a ser considerable.
Os dejo con una pequeña muestra de ingredientes potencialmente
peligrosos:
COLORANTES: Son utilizados para dar color a cualquier tipo
de cosmético, muchos de ellos han demostrado ser altamente cancerígenos y
alterar las moléculas de ADN. Son los componentes con sílabas anilin o anilid,
así como nombres tipo solvent black 3, HC orange 3, acid red 73 o pigment green
7.
FRAGANCIAS ARTIFICIALES: Reproducciones sintéticas de
diversos olores naturales que son altamente alergizantes. Se acumulan en los
tejidos adiposos y en la leche materna, la mayoría contienen elementos que
alteran el equilibrio hormonal. Tales como el acetyl hexametyl, bromocinammal y
tonalide.
DIETHANOLAMIDE (DEA): Es un químico de base
detergente y espesante muy peligroso y muy utilizado. Diversos estudios han
demostrado que se acumula en los órganos, entre ellos el cerebro. Aplicado de
forma repetida sobre la piel de las ratas se demostró que aumenta
exponencialmente el riesgo a padecer cáncer de hígado y de riñón. Otras
sustancias similares y también muy utilizadas son cocamide DEA, lauramide DEA o
LEA.
PEGs: Hacen permeable la piel y permiten la entrada de la
sustancias a la misma, lo cual puede ser malo si se trata de sustancias tóxicas.
Los introducen en las celúlas haciendo las peredes más permeables. En sí mismo
no son tóxicos pero contribuyen a eliminar el factor de protección natural de la
piel. Por ello no se permite usar más de 5 PEGs, aunque la cosmética tradicional
abusa de ellos, suelen aparecer seguidos de un número que indica su peso
molecular y por un sufijo como steareth, ceteareth ó sodium laureth sulfate.
ACEITES MINERALES: Derivados del petróleo y utilizados como
antibacterianos y como agentes para mejorar la textura de cremas y geles. Son
altamente cancerígenos y son el ingrediente princiapl de muchos de los productos
que utilizamos a diario como geles y espumas de afeitas, aceites para bebé,
dentífricos… Cubren la piel, tapando los poros y obstruyendo la respiración
celular. Extraen la humedad de la piel hacia la epidermis de manera que esta
parece mas brillante e hidratada pero sólo en apariencia ya que debido a esa
capa la piel queda inhabilitada para cumplir con las funciones de defensa, como
eliminar tóxinas por lo tanto pueden aparecer problemas de acné, irritaciones,
rojeces y puede hacer que la piel envejezca antes. Suelen aparecer como: aceite
mineral o mineral oil, paraffinum liquidum, petroleum, étc.
Otros derivados del petróleo son la cera microcristalina, el ozokerite,
ceresil y vaselina, pero especial mención hay que hacer al propylene glycol,
líquido incoloro que se encuentra en muchísimos de los productos cosméticos,
pinturas, ceras para suelos, detergentes, anticongelantes, líquido de frenos
para coches. Ayuda a retener la humedad de la piel haciendola parecer sedosa y
suave al tacto pero diversos estudos lo relacionan con la dermatitis de
contacto, y trastornos del hígado o de riñón, también puede irritar los ojos,
causar problemas gastrointestinales, nauseas, dolor de cabeza… así como afectar
al sistema nervioso central. Se le considera el principial irritante de la piel
incluso a concentraciones muy bajas.
SODIUM LAURYL SULFATE: Detergente utiliado en el
90% de champús, produce espuma. No confundir con sodium laureth sulfate. Lo han
calificado de aceptable en produtos de uso poco frecuente y siempre en
cantidades menos al 1% pero, lo podemos encontrar de los primeros de la lista en
algunos productos. A simple contacto con la piel, se absorbe y se almacena en
corazón, higado, ojos, pulmones y cerebro. Tambien afecta al sistema inmune,
interactuando con otros ingredientes y favoreciendo la aparición de
cáncer.
PHENOL Y PHENYL: En cosmética se utilizan como conservantes
y colorantes, a largoplazo destruyen las paredes celulares. El fenol puede
afectar al sistema nervioso, corazón, hígado riñón y piel, se esconde bajo estos
nombres: nitropheno, phenolphthalein o clorophenol. El penil penetra en la piel,
accede a la sangre y puede causar problemas hepáticos, se encuentra con el
nombre phenylenediamine sulfate. Estos alcoholes se encuentran sobre todo en
enjuagues bucales.
FTALATOS: Sustancias disolventes y suavizantes que
encontramos con frecuencia en cremas, esmaltes, lacas y desodorantes. Algunos
estudios indican que producen daños en los sistemas reproductos y endocrino,
asma, y cáncer, además de anomalías genitales en bebés varones por alta
exposición.Diethilexiloftalato (DEHP), dibutilftalato (DBP), butilbenzilftalato
(BBP), diisononilftalato (DINP), diisodecilftalato (DIDP) y dinoctilftalato
(DNOP).
PARABENOS: Sustancias bacteriostáticas y
fungicidas, pueden imitar el comportamiento de los estrógenos y favorecer el
crecimiento de tumores asociados a los mismos como el cáncer de mama. Aunque
cada vez son más las marcas que evitan los parabenos, a día de hoy los podemos
encontrar en un gran porcentaje de cosméticos. Aparecen en las etiquetas con los
siguientes nombres: : benzylparaben, butylparaben, ethylparaben, (o con el
código E214), isobutylparaben, isopropylparaben, methylparaben, (o con el código
E218), propylparaben, (o con el código E216). En cosméticos se suelen
identificar también con estos nombres: Benzoato de sodio, el Sodium (y
Ammonium) Laureate Sulphate.
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